Andrés González Palomera, 15 años después
El próximo 21 de marzo, Andrés González Palomera será registrado como candidato del PRI a presidente municipal de Vallarta; podrá irse a dormir esa noche con la certeza de que nadie lo cambiará de lugar en el último minuto
Por Luis Alberto Alcaraz
Quince años después de aquella noche Andrés González Palomera levantó la constancia que lo acreditaba como candidato del PRI a la presidencia municipal de Puerto Vallarta. “Apenas el primer paso” –reconoció ante más de 5 mil seguidores que lo acompañaban en el salón de eventos Real del Oro el domingo 8 de febrero pasado.
Visiblemente emocionado el candidato oficial del PRI recordó a su padre y a sus hermanos ausentes y dedicó algunos minutos de su discurso para reconocer el apoyo de su familia. Pero no siempre han sido así las cosas para él, que lleva una carrera de más de 25 años en busca de la presidencia municipal de Puerto Vallarta.
Quince años antes, en el año 2000, González Palomera pasó uno de los tragos más amargos de su carrera política, cuando una decisión interna lo dejó fuera de la posibilidad de ser regidor de Puerto Vallarta por primera vez.
A mediados del año 2000 el PRI postuló a Luis Reyes Brambila como su candidato a la alcaldía de Puerto Vallarta y enseguida se inició el jaloneo interno por la conformación de la planilla. Colocado en el círculo interno del equipo de campaña, Andrés González no tuvo problemas para quedar en cuarta posición, lo cual le garantizaba un lugar en el siguiente ayuntamiento a pesar de cualquier derrota.
Integrada la planilla en las oficinas del PRI Jalisco, Andrés González Palomera se despidió de Luis Reyes Brambila cuando faltaba un par de horas para que cerrara el plazo legal de registro de planillas. Visiblemente contento bajó las escaleras del edificio del PRI estatal y en uno de los puestos de fritangas instalados en las afueras se encontró con el profesor Moisés Villaseñor Ramírez, quien el comentó que estaba muy triste porque no había conseguido una mejor posición en la planilla. Había sido colocado en el lugar número 0cho, sin posibilidades de una regiduría plurinominal en caso de una derrota.
-“No te desanimes” –le dijo Andrés, -“háblale a tu líder magisterial para que presione y te acomoden en una mejor posición”. Acto seguido Andrés se dirigió a la central camionera para abordar un autobús con destino a Puerto Vallarta, a donde llegó casi al amanecer.
Poco después, al filo de las 7 de la mañana, recibe una llamada telefónica de Martín Vázquez Mendoza para informarle que de última hora la planilla había sufrido una pequeña modificación: tras conseguir el respaldo de la cúpula estatal del SNTE Moisés Villaseñor había sido registrado en el lugar número 4, mandando a Andrés González a la octava posición.
Y es que, animado por el propio Andrés, el profe Moisés Villaseñor movió sus influencias y presionó para ser registrado en una mejor posición. Acorralado por la presión, Luis Reyes Brambila consultó a su operador político: “¿Cómo la ve Martín, qué hacemos?”. -“No se preocupe, metemos a Moisés en la cuarta posición, yo me encargo de hablar con Andrés para explicarle”-sentenció Martín Vázquez.
Pero la explicación no convenció a Andrés González palomera, quien montó en cólera y anunció su renuncia a la planilla del PRI. Nadie pudo convencerlo de seguir en la planilla, ni siquiera Luis Reyes Brambila con su ofrecimiento de un crucero por Europa con todos los gastos pagados. Vamos, ni Gustavo González Villaseñor consiguió apagar la ira de Andrés.
Sin embargo finalmente Andrés González Palomera reflexionó y aceptó la injusticia, manteniéndose en la planilla y sumándose activamente a la campaña del PRI. Luego vendría la derrota ante el PAN y su marginación del cabildo debido a que sólo los primeros seis de la planilla del PRI consiguieron entrar al cabildo como regidores plurinominales. Andrés estaba en la octava posición, muy lejos.
Quince años después, el próximo 21 de marzo, Andrés González Palomera será registrado como candidato a presidente municipal de Puerto Vallarta. Va en la posición número uno de la planilla, finalmente podrá irse a dormir esa noche con la certeza de que nadie lo cambiará de lugar en el último minuto.