De la fábula a la realidad.
En los pueblos originarios de toda América, existe una historia poderosa que se la conoce como La profecía del Águila y del Cóndor.
La historia dice así:
La profecía relata en forma breve, que el Ser Humano de estos tiempos iba a tener una oportunidad de hacer una gran evolución como humanidad, (algo que algunos llamamos ahora el salto dimensional), cuando el Águila del Norte, vuele en los mismos cielos que el Águila del Sur.
Hace siglos estábamos esperando que la antigua profecía se manifieste. HOY estamos en los tiempos de darle un resignificado de la mano de acciones concretas y conscientes en el camino de la Nueva Humanidad.
En la era que dejamos atrás, conocida como la era de Piscis, el ser humano empezó a dividirse en grupos, países o consciencias, como quieras llamarlo, y estos grupos transitaron distintos cielos en su vuelo de desarrollo.
Los hombres que hicieron el vuelo del Águila, se conectaron con el Aspecto Masculino de su ser, dándole mucha energía a los aspectos mentales, intelectuales y tuvieron un sólido desarrollo de las ciencias. Tuvieron como consecuencia un gran desarrollo tecnológico lo que llevo a generar una riqueza material, la cual se encargó de incrementar más cada día.
Pero en ese vuelo, perdió el contacto con la Madre Tierra, dejando en segundo lugar el respeto por la misma, y mancho con su sombra cada tierra que pisaba en ese desequilibrio de volar alto sin recordar el sentido de sus raíces.
El Águila se hizo cada vez más grande, queriendo dominar todas las tierras con esa energía masculina en desequilibrio. Al expandir sus alas, conquisto nuevos horizontes, generando una subcultura de consumismo sin equilibrio, de expansión tecnológica esclava de los desarrollos que realizaban, olvidando cuidar el agua con que calmaba la sed de sus polluelos, oscureció los mismos cielos que surcaba en su vuelo a través de fabricas, y enveneno la comida de su descendencia con pesticidas y agroquímicos. Aun así, esto le permitió crecer en inteligencia tecnológica y creatividad para el confort.
Los hombres que hicieron el vuelo del Cóndor, se conectaron con el aspecto Femenino de su ser, dándole espacio a todos los aspectos intuitivos, emocionales, a la conexión con sus sentidos, y oriento su vida a un vínculo armónico con la naturaleza lo que permitió un desarrollo de sus capacidades intuitivas. Tuvieron una conexión profunda con la creatividad y el arte al mirar la importancia de respetar los ciclos de la Madre Tierra, y al integrar la geometría sagrada en símbolos tan profundos como la chakana incaica El vuelo del Cóndor, logro su máximo esplendor al integrar su amor, con la conexión de los ciclos de la Tierra y sabrá relacionarse con el reino animal y vegetal, respetando y honrando a cada ser que comparte su camino.
Este vuelo del Cóndor, tan sereno y profundo, lo llevo a olvidarse del contacto con lo material, con como interactuar en un mundo material, olvido su pertenencia a la tierra, de tanto estar en contacto con la divina presencia del sol y las estrellas, la incapacidad de ser lo llevo a pedir asistencia para volar sin recordar que sus alas eran poderosas y amplias.
La incapacidad de interactuar con el mundo material pondrá en peligro su existencia.
El águila volando de esta forma, logro levantar altura pero con un vacío espiritual que lo hace sentir muchas veces, con un poderoso sinsentido en su interior.
El Cóndor que abre sus alas con este desequilibrio, empezó a desconfiar de sus propias fuerzas, de sus propios hermanos, y lo que es peor, empezó a desconfiar de su propia esencia femenina gestora de los grandes cambios capaz de realizar con su Amor. Empezó a sentir que era menos que el Águila y empezó a desvalorizarse. Aun hoy el Cóndor sufre las conquistas del Águila. Y lo que es mas profundo….
Olvidaron que el Amor es la Fuerza mas Poderosa del Universo. ¿Y para que nos sirve esto hoy?
En este nuevo tiempo, el hombre desempolvo esta profecía y empezó a buscar los caminos para reencontrarse, busco hombres en otros países, los del norte quizá, a quienes reconoció que están haciendo el vuelo del Águila con su sabiduría. Otros, salieron a encontrar el vuelo que los llevaba a transitar ala con ala, los cielos que volaba el Cóndor, para recuperar su conexión con el Gran Espíritu.
Hasta que en ese vuelo que intentaban realizar en conjunto el Águila y el Cóndor, a veces rozando la tierra, aceptándose de reojo y compitiendo para volar mas alto, se encandilaron con el Sol, el Tata Inti que los impacto de lleno dándoles un mensaje que el Águila percibió en su mente y el Cóndor escucho con su corazón.
El Gran Espíritu les dijo tan solo: “Sois Uno. Sois una sola Consciencia, un solo Corazón y un Solo Espíritu”
Y el Águila del Norte comprendió que su vuelo pudo profundizar los cielos de la Sabiduría y recursos gracias a que el Cóndor del Sur, transitaba los cielos del Amor y la Transmutación en un perfecto equilibrio entre Norte y Sur, entre aspectos masculinos y femeninos.
En ese momento ambas aves comprendieron que nunca habían estado separadas,
En ese instante el cielo se ilumino y ambas aves, se transformaron en una única luz que surco los cielos, hasta integrarse con el Sol.
Esta fusión y alianza del Águila y el Cóndor, es la que salvará a la humanidad.
Hoy el hombre esta finalmente comprendiendo la antigua profecía, dándose cuenta que de nada le sirve tener Sabiduría sino tiene Amor, que de nada sirven los recursos sino tiene la capacidad de compartir con sus hermanos todo lo que en esencia es.
Hoy el hombre comprende que la profecía del Águila y el Cóndor, nunca estuvieron fuera de el, sino dentro de su Corazón Sagrado.
Así, el hombre comprende que tan solo necesita equilibrar sus aspectos masculinos y femeninos y fusionarse en un solo ser, para desde allí, poder integrarse con sus hermanos de otros países, religiones y razas, integrándose dentro de si mismo, superando los miedos, aprendiendo a darle luz a las sombras que habita en su interior, aprendiendo a educar su ego, desde su corazón, con humildad.
Y desde ese lugar de su Corazón sagrado, con Amor y la humildad, dar pasos conscientes para conectarse con su Mente divina, y de esta forma integrar el Sagrado Femenino con el Sagrado Masculino.
De esta forma el ser humano aprende a perdonarse y aprende a verse a si mismo como la nueva humanidad, con una consciencia de sincretismo, entendiendo que siempre existen y existieron más elementos en común con cualquier hermano del planeta, que cualquier cosa que pueda llegar a distanciarlos y diferenciarlos. Todos nos reímos por lo mismo, lloramos ante el dolor y soñamos con lo mismo: Un mundo de Paz y Amor.
Hoy el Hombre tiene la posibilidad de evolucionar integrando en si mismo, todo su ser, fusionando sus aspectos masculinos mentales con sus aspectos femeninos intuitivos en perfecto orden divino, con la Madre Tierra, y con el Padre Celestial.
Y de esta forma, al comprender que reencontrando su sendero de Paz, Luz y Equilibrio dentro de su ser, irradiara ese Amor, Poder y Sabiduría a toda la Humanidad, a todo el Planeta Tierra.
Así el hombre comprende que la frase “Todos Somos Uno” es empezando por si mismo y luego con los seres de todos los reinos, minerales, vegetales y animales.
Recordando que lo único que importa es el AMOR. Recordando que Todos Somos Uno con el Gran Espíritu.
José Luis Araya Altamirano
PD: Dicen algunos testigos de la fusión del Águila y el Cóndor, que cuando se transformaron en Luz, en el cielo solo quedo un Colibrí de 7 colores, sembrando Sabiduría, Amor e Integridad, para la Nueva Humanidad del Amor.
Recuerda: TU Eres la Nueva Humanidad del Amor
