Aunque hay un aumento de casos en China, las autoridades aseguran que el metapneumovirus no representa un riesgo global
Culiacán, Sin. – Recientemente, se informó sobre un aumento de casos de metapneumovirus humano (HMPV) en China, situación que ha puesto en alerta a miles de personas, pues hace cinco años la pandemia del Covid-19 comenzó casi de la misma manera.
De acuerdo con la Secretaría de Salud en México, este virus respiratorio es común y ha estado presente durante décadas. La mayoría de las personas se infectan en la infancia y pueden experimentar múltiples infecciones a lo largo de su vida.
¿Qué es el virus Metapneumovirus?
El hMPV es un virus de ARN perteneciente a la familia Paramyxoviridae, conocido desde hace años por su capacidad para provocar picos respiratorios en distintas partes del mundo. Fue identificado por primera vez en 2001 en los Países Bajos y suele asociarse a infecciones respiratorias agudas.
El HMPV provoca síntomas similares a los de la gripe o el resfriado común, como tos, fiebre y congestión nasal. En general, las infecciones son leves, pero pueden ser más graves en lactantes, personas mayores o individuos con sistemas inmunitarios debilitados.
¿Cómo se transmite?
Según la Asociación Americana del Pulmón (ALA), este virus se propaga principalmente a través del contacto cercano con personas infectadas. Las secreciones de tos o estornudos, así como el contacto con superficies contaminadas, como juguetes o pomos de puertas, son los principales medios de transmisión.
Al ser un virus estacional, su incidencia aumenta en ciertas épocas del año. Actualmente, Chinaatraviesa un pico de contagios, mientras que en regiones como Estados Unidos, los casos son más comunes durante el invierno y la primavera, coincidiendo con otros virus respiratorios como el VSR y la influenza.
¿Cuáles son los síntomas?
La mayoría de los casos de hMPV presentan síntomas leves, similares a los de un resfriado:
Tos.
Congestión o secreción nasal.
Dolor de garganta.
Fiebre.
En situaciones más graves, puede generar dificultad para respirar, sibilancias o brotes de asma, así como infecciones secundarias en las vías respiratorias inferiores, como bronquiolitis, bronquitis o neumonía. Estos casos requieren atención médica especializada.