PUERTO VALLARTA COMO SU GEOGRAFIA, SU CULTURA: DIVERSIDAD ENCANTADORA
Michelle López Árechiga
La esencia es un pueblito de casas de adobe y tejas, con corazón aventurero y dedicado a la pesca, entre escenas con iguanas, tigrillos, pericos, guacamayas y palomas: eso se respira al visitar el centro histórico del puerto que ha sido testigo del crecimiento urbano. La evolución que el tiempo trae consigo aunado con el mar de oleaje pluricultural que, entre peces como sierra, dorado, vela, pargo, huachinango, garlopa y bonita, trae nuevas generaciones a enriquecer este paraíso natural. Es un emblema mexicano de orgullo internacional. Desde hace más de un siglo conocido como Las Peñas de Santa María de Guadalupe, ahora es uno de los destinos más buscados por el turismo de todos los niveles.
El nombre como Municipio, decretado el 5 de junio de 1918, fue en honor de Ignacio L. Vallarta, destacado jurisconsulto y ex gobernador del Estado de Jalisco. Reconocido como una ciudad desde 1968 conserva en su escudo la historia de la bahía; este, formado por cuatro cuarteles simétricos, presenta la imagen de la primera casa a la orilla del mar del primer poblador; un motivo de cuando la comisaría fue elevada a municipalidad y el cambio a su nombre oficial; en la parte superior izquierda representa la principal actividad económica que es el turismo anunciado por un pez vela. Por último, en la parte inferior izquierda dos manos estrechándose, que son el pensamiento y obra de los habitantes del puerto que siempre reciben con afecto a todos los invitados – este hermoso paraje recibe alrededor de cinco millones de visitantes por año-.
Como de los viajes predilectos del Océano Pacífico, la Zona Metropolitana de Puerto Vallarta que incluye parte del Municipio de Bahía de Banderas, tiene todas las posibilidades de recreación, descanso y fiesta para satisfacer a la enorme cantidad de presentes en sus playas. En zonas arqueológicas, ecológicas y entre montañas, entre construcciones históricas, obras de arte, costumbres, tradiciones y leyendas, bellos paisajes alucinan a artistas, deportistas, científicos, empresarios y todos aquellos que son sensibles a la historia humana y a la Madre Naturaleza.
Tiene todas los servicios de un destino clásico de playa y ofrece mucho más personas en búsqueda de “lugares especiales”: fiestas, bodas, lunas de miel, parejas y familias disfrutan de la convivencia en sitios espectaculares, mientras otros encuentran actividades para no parar por días, como pesca deportiva, golf, motociclismo, ballenas, arte, buceo, globos aerostáticos, arte, folclor y coloridos festejos, surf, kitesurfing, y otros vuelos sobre el mar y de de altura; celebraciones terminadas en baile y buenas charlas y deliciosa gastronomía. El amante del buen comer encontrará en Puerto Vallarta una gran variedad culinaria como: Comida típica, todo tipo de antojitos mexicanos, selectas recetas de tradición en delicias del mar, así como, innovadoras combinaciones y gamas increíbles en la selección de ingredientes en manos de creativos locales y extranjeros que se alojan en la cocina vallartense. Y como excelente puerto, el bar está abierto con un sinfín de opciones para beber un poco de mundo.
Puerto Vallarta es geográficamente diverso, y eso lo manifiesta es su cotidianidad, su movimiento y sus residentes o visitantes. Es tan moderno como cualquier destino internacional de playa y cuenta con una infraestructura hotelera de primer nivel; su panorama es muy interesante respecto al desarrollo residencial que tiene opciones para invertir en bienes raíces en distintas categorías y para todos los estilos de vida. Como un lugar para disfrutar por temporadas o por toda la vida. Es la segunda zona económica más importante de Jalisco y el tercer puerto más importante de México. Actualmente, es uno de los lugares más visitados del país, sin embargo, rodeada de influencias de países como Canadá, Estados Unidos, Italia, Inglaterra, por nombrar algunos, mantiene sus raíces tradicionales Mexicanas y muchos detalles que resaltan el folclor de su naturaleza.